Descripción
Con los años, los usos de una vivienda cambian, igual que lo hacen las necesidades de las familias que viven en ellas. Una vivienda extremadamente compartimentada podía tener sentido veinte años atrás. Las distribuciones de cuatro habitaciones independientes y una cocina cerrada podrían condicionar la forma de hacer uso de los espacios y limitar su funcionalidad. Una reforma integral era necesaria.
Éste es un proyecto de presupuesto muy reducido. De hecho, el presupuesto era tan reducido que no nos permitía añadir nada a lo existente y la propuesta ha consistido en vaciar, quitar los elementos que nos condicionaban y adaptar la distribución a nuevas necesidades, calificando los espacios, ya no con paredes que lo cierran, si no con elementos de mobiliario y texturas de los materiales.
Proponemos repensar la cocina cerrada. Hemos sumado la habitación contigua al espacio de la antigua cocina para crear una sala en la que, además de preparar la comida, pueda caber una mesa generosa. Hemos eliminado las puertas entre cocina y estar, difuminando las fronteras entre los dos usos, separados únicamente por un cambio de material del pavimento.
La sala de estar se convierte en espacio polivalente, integrando una de las habitaciones como estudio en relación directa con el resto de estancias, y separado de la sala por un mueble móvil de poca altura que, cuando haga falta, se puede retirar para hacer la sala más grande.
El resultado final ha prescindido de dos habitaciones pequeñas integrándolas a los espacios principales, transformando espacios de uso único delimitados por paredes en espacios más polivalentes relacionados entre ellos por el diálogo de los materiales.
Badalona (Barcelona)
2015
Superficie:
82 m2
Arquitectura:
Pol Femenias
Promotor:
Privado
Imágenes:
©FEM